El descubrimiento del primer foso con los guerreros en 1974 por unos campesinos abrió un mundo insólito superior a cualquier historia fantástica o de leyenda sin precedentes en el mundo de la arqueología moderna. Los fosos de 4 a 8 metros de profundidad están situados alrededor del túmulo principal, se almacenaban en estructuras enormes de madera reforzadas con vigas y enterradas bajo tierra. Tras la muerte del emperador hubo una gran revolución campesina, arrebataron todas las armas reales de los guerreros que originariamente portaban e incendiaron las estructuras quedando enterrados bajo una capa de carbon y cenizas que actualmente es la prueba para descubrir las zonas de excavación. Actualmente se conservan unos 8000 guerreros y caballos aunque se siguen encontrando fosas y excavando en las existentes.
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