Los trabajadores de una comuna china solo pretendían salvar su cosecha amenazada por una pertinaz sequía en el año 1974. Por ello, decidieron cavar un pozo bajo un campo de melocotoneros con el objetivo de encontrar agua. Cuando los agricultores habían cavado cuatro mts de profundidad, no dieron crédito a lo que acababan de encontrar; una serie de figuras de terracota o arcilla representando lo que parecían ser guerreros de la antigua y legendaria China.
Hoy a este hallazgo se le conoce como la 8º maravilla del mundo. El ejército de Terracota se descubrió a 30km de Xián, antigua capital china, en el mausoleo del emperador Qin. Son una multitud de guerreros, carros y caballos. Figuras pulcramente elaboradas que desenterraron la leyenda del llamado Emperador Amarillo. Presentan el ejército que acompañaría al reino de los cielos al emperador Qin. Este, accedió al trono con 13 años, y creó un Estado Totalitario, fué salvaje y tirano, y puso a trabajar en su Mausoleo a 700.000 personas.
Está situado bajo donde antes había una enorme Pirámide, con cientos de galerías subterráneas a 700 mts de profundidad, y quedan muchas cosas por descubrir. Por ejemplo, su cámara funeraria, con un techo decorado de perlas a modo de estrellas en un mapa a escala de su territorio en el cual los ríos son de mercurio.El ejército de Terracota fue semidestruido y enterrado por un general rebelde 3 años después de la muerte del Emperador. La disposición en la que aparecieron los guerreros no es aleatoria, sino que responde a la formación habitual de los antiguos ejércitos chinos y, un detalle importante, no hay dos figuras iguales…, representan a hombres que en su día fueron de “carne y hueso” y por su aspecto ha podido investigarse la diversidad racial en la antigua China.
En diciembre de 1980, a unos 18 mts del túmulo piramidal del Emperador se hizo un nuevo descubrimiento: un par de carros de bronce con aurigas y caballos. Este hallazgo mostró mayor sorpresa si cabe porque las facciones mostraban aún más perfección que las del ejército de Terracota. Todo apunta a que este Emperador “bebió” de algunas fuentes que apuntan a una tecnología muy superior a la atribuida a la época. Se ha sabido que la técnica anticorrosiva de sus armas no ha sido redescubierta y aplicada hasta hace unas décadas.
Hoy en día aún no nos podemos explicar como este Emperador pudo “levantar” sus prodigiosos monumentos, de los cuales se ha descubierto una ínfima parte. Resulta ciertamente sospechoso que el Gobierno Chino mantenga un mutismo sepulcral ante la aparición de una serie de 16 pirámides construidas cerca de Xian y que pudieron haber sido construidas bajo su mandato. El secretismo es tal, que el acceso a dichas pirámides, fotografiadas por las fuerzas aéreas de los EEUU, está prohibido totalmente a personal no autorizado…
Una de esas pirámides tiene una base de 350 mts de lado, mayor, nada más y nada menos, que la gran Pirámide de Keops. Los misterios de la antigua China, y lo más importante de todo: aún queda lo más importante por descubrir. Si el Gobierno Chino quiere y le da la gana pronto saldrá a la luz lo que puede ser uno de los hallazgos arqueológicos más importantes de toda la Historia , y de paso dejar de coartar las libertades de sus ciudadanos. Esperemos que sea pronto…
Canto da Maia realizó trabajos para el Estado portugués, creando representaciones de los monarcas y descubridores portugueses,en una estrategia internacional de consagración de los mitos históricos, representaciones de los monarcas y descubridores portugueses de los siglos XV y XVI. Unos trabajos propagandísticos del régimen autoritario del Estado Nuevo, instaurado en Portugal a partir de 1928. Sin embargo, según Paulo Henriques, Canto da Maia nunca dejó de cultivar su poética intimista y simbólica que vemos reflejada en esta exposición, en la Delegación del Principado de Asturias en Madrid, en su centro cultural de la calle Santa Cruz de Marcenado-2.
